Preguntemos a quien preguntemos en el sector del automóvil en España, todos nos responderán que sí: el mercado nacional es uno de los más sensibles al precio de toda Europa. Una verdad como un templo. De ahí que sea uno de los de mayor competencia. Pero con el paso de los años el consumidor está dando un paso más: de focalizarse en el precio ha pasado a demandar interés también en el uso del vehículo. Y en ese escenario son pocas las marcas que han acertado.
La que mejor encaja en esta filosofía es Dacia, con su Sandero, un coche que llegó en 2008 y que desde 2013 siempre ha figurado entre los más vendidos en España, año tras año. El modelo compacto del segmento B se caracteriza por su sencillez pero sobre todo por su excelente relación precio-prestaciones. La máxima de la marca es su casi obsesión por lo esencial, y el Sandero lo tiene.
Todo lo imprescindible
«Damos lo que el cliente necesita, lo que usa cada día. No vamos a cobrar por unos elementos y unas funcionalidades que no se van a usar», comenta orgulloso Francisco Hidalgo, director de Dacia en España. Así, no veremos tres pantallas ni 200 asistentes. La verdad: el 80% de los usuarios jamás los usa aunque los tenga (y los pague).
La marca rumana del Grupo Renault se adentró en el mercado español en 2008 y, tras evolucionar poco a poco, logró colocar sus diseños entre los más vendidos del mercado. Lluvia fina de precio y prestaciones, sin más complicaciones. El Sandero respondió a lo que entonces se dio en llamar low cost y captó la atención de quien buscaba un coche barato, sin elementos que encarecieran su valor y con las prestaciones necesarias para el día a día. Pero eso del bajo coste ya ha pasado a la historia. Prefieren ser reconocidos por su racionalidad y su excelente relación en prestaciones, equipamiento y precio.
En el momento de su aterrizaje, llegó con motorizaciones diésel, gasolina y GLP (que siempre ha mantenido), con un precio de arranque de 6.999 euros. La tendencia de bajo coste se mantuvo invariable: en 2013, la versión más básica (75 CV) costaba 7.900 euros. Cuatro años más tarde seguía por debajo de los 8.000 euros. Ya en 2021, con el relevo de generaciones de prestaciones, equipamiento y mecánica, se permitió llegar a los 13.190 euros.
Modelo de negocio
Hoy, el precio de un Dacia Sandero parte de 13.490 euros. Con ello se confirma que el factor de conquista que tiene el precio se sigue manteniendo, pese a la llegada de marcas con políticas de bajo coste (como es el caso de la china MG). A todo ello hay que sumar la mejora en seguridad y equipamiento (especialmente con la versión Stepway, más estilo SUV), lo que coloca al Sandero como una excelente opción para el consumidor español.
Asumiendo el factor precio (mejor dicho, el factor coste), el Dacia Sandero es el abanderado de la idea comercial de la marca rumana, fundada en 1967 en Mioveni (donde sigue fabricando el Sandero) con la ayuda de Renault, que le permitió usar los utillajes del mítico Renault 12. El modelo de negocio que supone ofrecer un coche con acabados aceptables, un equipamiento justo (lo necesario) y un precio muy comedido ha sido todo un éxito para Dacia en algunos mercados como el español durante los últimos años.
La tendencia del mercado de buscar vehículos útiles hace que el Dacia goce de una buena posición. Según datos ofrecidos por la propia marca, el 64% de los clientes compran el Sandero por su precio; el 22%, por su diseño, y el 18%, por fidelidad. Son factores importantes frente a los cantos de sirena de otros fabricantes que han llegado recientemente al mercado español y que, salvo el factor precio, no pueden ofrecer un veterano de calidad comprobada. Digamos que el Sandero envejece bien, algo que se desconoce del resto.
El 39% de los compradores del modelo Sandero viven en áreas rurales; el 37%, en ciudades pequeñas; el 10%, en una ciudad mediana/grande, y el 10%, en las afueras. Estas cifras demuestran que el vehículo es global para los españoles, algo que añade credibilidad, según confiesan desde la firma. Las razones de peso para que sea primer plato en España están claras. Un precio asequible, eficiencia de consumo de combustible (motores de gasolina y GLP, por lo que tiene etiqueta ECO), espacio interior propio de un segmento B amplio, diseño mejorado y moderno, equipamiento de seguridad cumpliendo todos los estándares de la Unión Europea (y alguno más), conectividad y equipamiento (los necesarios que se usan a diario), y bajo coste de mantenimiento. La marca responde de todo ello ofreciendo una garantía de siete años (algo que no todos los fabricantes hacen).
La apuesta de negocio de Dacia es en esencia la que proclama el Sandero. En primer lugar, se beneficia de una eficiencia de costes como principio rector, con una ventaja de alrededor del 15% menos respecto a la competencia, centrándose en lo que realmente importa a los clientes, «lo esencial», y aprovechando los activos del Renault Group y su equipo de ingeniería. Dispone de una base industrial y de suministro importante, con una plena ocupación de la planta donde se produce en Rumanía. Eso le permite tener una alta competitividad de costes por esa elevada tasa de utilización de las fábricas, contando con una buena integración local en el desarrollo.
Finalmente, destaca por tener un modelo de distribución muy eficiente que garantiza unos costes de aproximadamente el 50% inferiores a la media de Europa occidental, con una política casi nula de descuentos y con el 30% de las ventas procedentes de iniciativas digitales. Todo ello redunda en el éxito del Sandero. El modelo, que actualmente se fabrica en Rumanía, pasará a producirse en su próxima entrega en Marruecos y sí, contará con versión 100% eléctrica… aunque seguirá con la combustión. Es lo que se vende actualmente.
Entre los preferidos
Tras su aterrizaje en 2008, el Dacia Sandero respondió a las expectativas y cinco años más tarde de su lanzamiento ya entró en el selecto club del top 10 del mercado general, un club que ya no ha abandonado. En 2014, fue el noveno de un mercado liderado por el Renault Mégane; en 2015, séptimo; bajó al 10º puesto en 2016 y ahí arrancó una escalada imparable. Octavo en 2017, cuarto en 2018 y segundo en 2019, hasta hoy su mejor año (con un total de 33.882 coches vendidos).
En 2020, el Dacia ya fue el más vendido, llego al tercer puesto en 2021 y fue segundo en 2022. En 2023, el Sandero fue nuevamente el más vendido en nuestro mercado con 27.951 unidades y en este 2024 sigue siendo líder de matriculaciones a cierre de agosto con 21.377 unidades, muy distanciado del segundo, el sempiterno Toyota Corolla (15.690 coches). Pero lejos de quedarnos solo con las cifras que arroja el mercado general, merece la pena fijarse en la que ofrece el mercado particular (es decir, el cliente de a pie de toda la vida, sin rent a car ni ventas a flotas), donde el Dacia Sandero lleva siendo el modelo más vendido desde hace 11 años consecutivos. Algo que también sucede en Europa desde 2017.