El salto reciente del dólar reactivó una jugada ya conocida por todos los operadores de la City: el carry trade. Con el tipo de cambio MEP superando los $1.360 pero con la brecha todavía bajo control, la posibilidad de apostar por pesos a tasas altas vuelve a ganar protagonismo entre los inversores. Pero esta vez, con un nuevo termómetro sobre la mesa: el llamado «dólar breakeven», que define hasta dónde puede subir el billete sin que licúe todas las posibles ganancias.
El concepto es sencillo. Si alguien invierte hoy en una Lecap, en una billetera virtual o en un fondo (FCI) en pesos, la ganancia depende de que el tipo de cambio no se dispare.
Es decir, si el dólar sube por encima de cierto nivel, toda la ganancia en pesos se esfuma al pasarse a dólares.
Ese nivel es lo que la City llama «breakeven«, y funciona como una especie de punto de equilibrio: si el dólar se queda por debajo, la inversión gana. Si lo pasa, pierde.
Hoy, ese punto varía según el instrumento elegido. Por ejemplo, si alguien apuesta por una Lecap que vence a fin de agosto, el dólar podría subir hasta cerca de $1.400 y aun así la inversión seguiría ganando. Para títulos que vencen en septiembre, el margen se estira un poco más. Y así sucesivamente. Cuanto más largo el plazo, más espacio tiene el tipo de cambio para subir sin «romper» la estrategia.
Desde la mesa de Cinq Capital calcularon esos niveles para cada Lecap. Y los números son contundentes: mientras el dólar MEP no supere determinados valores —que hoy oscilan entre $1.399 y $1.554 según el bono—, suponiendo que se mantiene el esquema actual de bandas de flotación, el carry sigue siendo negocio.
Qué alternativas hay para hacer carry hoy
Parte del renovado atractivo por el carry tiene que ver con la política de la flotación administrada. No hay un cepo como antes, pero sí un piso y techo donde el Banco Central (BCRA) interviene según corresponda. Estas «bandas implícitas», que crecen y decrecen al 1% mensual, le da cierta previsibilidad al tipo de cambio y permite que los pesos vuelvan a jugar.
En este contexto, la estrategia de invertir en pesos a corto plazo con la expectativa de que el dólar no se dispare -o incluso baje a partir de estos valores- vuelve a tener sentido. Más todavía cuando las tasas, aunque ya no están en los niveles de hace unos meses, siguen siendo atractivas en términos reales.
Para quienes quieren rendimientos inmediatos y liquidez diaria, las cuentas remuneradas y los fondos comunes de inversión vuelven a ser opciones válidas. Entre las billeteras virtuales, la que más se destaca hoy es Fiwind, que paga una TNA del 39%, aunque con un límite de depósito de $750.000. Le siguen Brubank con 30% y Ualá o Naranja X con el 27%, también con topes en los montos permitidos.
En paralelo, los fondos money market -disponibles en distintas billeteras virtuales- ofrecen tasas que rondan entre el 29% y el 32%:
- Prex: 32,2%
- Cocos Daruma Renta Mixta: 32%
- Mercado Pago: 30,6%
- Lemon: 29,9%
- Personay Pay: 29,6%
Se trata de instrumentos simples, líquidos y seguros, ideales para capitales que buscan rendimiento sin asumir demasiados riesgos.
Ahora bien, si el inversor quiere apostar a una tasa mayor y está dispuesto a meterse de lleno en el mercado, entonces las Lecap vuelven al centro de la escena. Al cierre de la última rueda, las tasas nominales anuales ofrecidas en el mercado primario iban desde el 35% hasta el 43%, dependiendo del vencimiento.
- S15G5 (vence en 14 días), llegaron a rendir casi un 43% TNA.
- S29G5 (vence en 28 días) cerró en 37,85% TNA
- S12S5 (vence en 42 días) se ubicó en 36% TNA
Un ejemplo práctico para hacer carry trade
Supongamos que un ahorrista tiene $1.000.000 disponibles y duda entre comprar dólares hoy o invertir a plazo en pesos. Si opta por una Lecap con vencimiento a 14 días que paga una tasa del 43%, ese capital se transformaría en unos $1.016.500 al vencimiento.
Entonces la cuenta es simple: si en ese mes el dólar MEP no sube más allá de un 2,9%, al pasarse a dólares el inversor ganará más que si hubiese comprado billete desde el primer momento. En cambio, si el tipo de cambio salta más fuerte y supera ese umbral, el negocio pierde sentido.
De ahí que cada LECAP tenga su propio nivel de breakeven. Y esa hoy es la vara que todos en la City están mirando. Al cierre del jueves (31/7) los dólares de diferencia resultan:
- S29G5 (vto. 29/8) → $1.399
- S12S5 (vto. 12/9) → $1.416
- S30S5 (vto. 30/9) → $1.441
- T17O5 (vto. 17/10) → $1.466
- S10N5 (vto. 10/11) → $1.493
- S28N5 (vto. 28/11) → $1.521
- T15D5 (vto. 10/11) → $1.554
- T30E6 (vto. 30/1/26) → $1.638
- T13F6 (vto. 13/2/26) → $1.655
- S29Y6 (vto. 29/11/26) → $1.817
- T30J6 (vto. 30/6/26) → $1.856
- T15E7 (vto. 15/1/27) → $2.060
Bonos seguros para hacer carry trade
Este gráfico es contundente: muestra las bandas y cómo hay un «carry seguro» en todos aquellos bonos que están por encima. Esto se debe a que, si se respeta la ampliación de la banda al 1%, el BCRA saldría a vender los suficientes dólares como para volver a poner al tipo de cambio dentro de la banda.
La mirada de las mesas sobre el carry trade
Desde las principales sociedades de Bolsa señalan que el carry trade volvió a encenderse, pero con una lógica más selectiva. Ya no se trata de lanzarse a cualquier tasa, sino de medir bien plazos, tasas y tipo de cambio.
«Hoy se puede hacer carry, pero con el ojo puesto en el MEP todos los días. Si se mueve demasiado, hay que cortar y salir», advierte un operador de una ALyC grande. En esa línea, muchos prefieren los vencimientos cortos —15 o 30 días— que permiten reaccionar rápido ante un cambio de clima.
Otras voces agregan que, si bien las tasas bajaron en relación a hace unas semanas, el diferencial sigue siendo atractivo y la expectativa de que el dólar siga moviéndose dentro de una banda le da algo de estabilidad a la estrategia.
La vuelta del carry muestra que, aún en un país de alta volatilidad, los pesos pueden rendir si se elige bien el instrumento y se monitorea el dólar con atención. La clave pasa por conocer el punto exacto donde la devaluación «borra» la rentabilidad y no dejarse llevar por la euforia del momento y salir a comprar un dólar que se acerca cada vez más al techo de la banda.