El príncipe Guillermo y Kate Middleton felicitaron al futuro rey de Reino Unido

El príncipe George, heredero al trono británico, celebró sus 12 años  con un nuevo retrato oficial que sus padres, los príncipes de Gales, compartieron con el público. A diferencia de años anteriores, la imagen no fue tomada por Kate Middleton, sino por un fotógrafo profesional.

En esta ocasión, la familia real volvió a confiar en Josh Shinner, el mismo artista que retrató al príncipe Louis para su séptimo cumpleaños. Por el estilo y el entorno, todo indicó que ambas fotos pertenecieron a la misma sesión.

Una imagen de estilo rural con aire de realeza

El retrato mostró a George con una camisa de cuadros arremangada y un chaleco polar marrón oscuro, similar a los usados en jornadas campestres. Posó relajado, apoyado sobre una valla de madera, con el paisaje típico de la campiña inglesa de fondo.

Este entorno ya había sido utilizado en otros retratos familiares, reafirmando la imagen cercana y tradicional que los príncipes de Gales buscaron proyectar. La estética sencilla y cálida reflejó una faceta más íntima del joven heredero.

Además del retrato, se difundió un breve video en el que George apareció jugando junto a sus hermanos,la princesa Charlotte y el príncipe Louis. Las imágenes lo mostraron sonriente, distendido y en plena conexión con su entorno, reforzando la imagen de una infancia lo más normal posible dentro del protocolo real.

Su futuro académico y el peso de la tradición

George cursa su último año en Lambrook School, el colegio que comparte con sus hermanos menores.  A los 13 años deberá cambiar de institución, y sus padres evaluaron dos opciones:  Eton College, donde estudiaron el príncipe Guillermo y Harry, o Marlborough College, donde asistió Kate.

Si eligieran Marlborough, sería la primera vez que un futuro rey británico asiste a un colegio mixto,  rompiendo con la histórica tradición masculina en la formación de los Windsor.

Desde su nacimiento en 2013, George se convirtió en el tercer heredero vivo en línea directa al trono.  La reina Isabel II fue testigo de una cadena de sucesión que incluyó a su hijo Carlos, su nieto Guillermo y su bisnieto George, algo que no sucedía desde la era victoriana.