La fruta volvió a ser la coartada. El camión estaba vacío, pero su carga pesaba más que toneladas: Gendarmería descubrió un embarque de droga oculta en compartimientos secretos, en plena Ruta 205, en la localidad bonaerense de Roque Pérez. El destino era Río Negro. Y la pista, otra vez, nace en el Alto Valle.
Fue el martes a la mañana, a la altura del kilómetro 141. Un Scania —que normalmente traslada frutas al Mercado Central— fue detenido por personal de la División Drogas tras un trabajo de inteligencia que incluyó escuchas judiciales y seguimientos entre provincias. Esta vez, el camión venía desde Capital Federal rumbo al sur, pero sin manzanas ni peras. Solo llevaba materiales de embalaje. Y debajo, droga aún no cuantificada.
El silencio es absoluto. Fuentes del caso evitaron precisar la sustancia ni el volumen incautado. Sin embargo, confirmaron que el camión simulaba ser un transporte en retorno habitual, pero ocultaba estupefacientes con destino a Río Negro. El Juzgado Federal de Santa Fe encabeza la causa, que incluye allanamientos realizados en Villa Regina, de donde sería oriundo el chofer detenido.
La cruda declaración del chofer de Vía Tac tras el trágico accidente: “No me quedé dormido, iba siguiendo…»
Son cuatro los arrestados: tres hombres y una mujer, que iban en el camión y en un vehículo de escolta. Todos quedaron detenidos e incomunicados bajo prisión preventiva. La investigación apunta a una red narco interprovincial con base en Santa Fe y conexiones logísticas en el Alto Valle y Buenos Aires.
El operativo recuerda a las resonantes causas “Manzanas Blancas I y II”, cuando se descubrió cocaína oculta entre cajones de fruta rionegrina.