«Aby» llevaba ocho años como policía en San Luis. Dicen que la subinspectora nunca había tenido un incidente. En su Facebook, cuyo perfil había restringido a sus amigos, sobresalía la palabra árabe «maktub«, referida a que todo lo que pasa en la vida está predestinado. Significa «estaba escrito«.
Lo que nadie esperaba es que, a pesar de sus diferencias con los padres de sus dos hijos, una nena de 7 años y un nene de 2, y de las millonarias deudas que debía afrontar, iba a tomar una brutal decisión este martes, entre las 5 y las 6 de la mañana: les puso almohadas sobre las cabezas, en la cama grande donde dormían con ella, y les pegó un tiro a cada uno.
Tras el doble crimen, una hora más tarde, Marina Abigail Silva (30) dejó dos carteles. Uno lo puso en la puerta trasera de la casa que decía “No entres” y otro en la puerta del frente que indicaba «Melina, llamá a la Policía, no entres«. Eran para su hermana, que vivía en la misma construcción, en el fondo.
Luego envió un mensaje al grupo de WhatsApp de sus hermanos: «Perdónenme por lo que hice«, escribió. Además, se comunicó a la comisaría 34, donde ella trabajaba y debía volver a trabajar este martes, tras el franco. Pidió dos cosas: «perdón» y que fueran hasta la casa, en el barrio Los Fresnos, de Juana Koslay. «La puerta está abierta«, avisó.
«Aby» fue encontrada por los agentes al costado del Dique Cruz de Piedra, sentada, llorando, con su pistola. Había tirado su celular al lago. Según cuentan, repetía que se quería matar, pero esta vez no tuvo el coraje de disparar.
La despedida en las redes sociales a los dos chicos asesinados por su mamá en Juana Koslay, San Luis.En la casa encontraron el cuaderno escolar de su hija mayor, Sofía de la Rocha (7). Allí escribió que tenía deudas, pidió disculpas, se despidió de sus padres, de sus hermanos y del papá de Bautista Funes (2), su hijo menor.
Según un comunicado de la Fiscalía de Instrucción Nº 4 de la Primera Circunscripción Judicial, a cargo de María del Valle Durán, «también manifestó que no quería dejar a sus hijos como una carga para nadie y que quería estar con ellos».
La mujer fue trasladada a la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (CANAF), donde recibió contención psicológica.
La noche anterior había estado con su hermana Melina (29). Luego, cada una se fue a descansar a sus respectivas casas y «Aby» se comunicó por WhatsApp con el papá de Bautista, hasta la medianoche.
Según contó Diego Silva (52), padre de la policía, ella «sufría violencia de género» por parte de sus dos ex parejas y tenía problemas económicos.
La mujer mató a sus dos hijos.«No quiero que me la pongan enfrente mío. Si tenés problemas con alguien, arreglátelas vos, ¿qué culpa tienen las criaturas? Eran dos angelitos que no molestaban a nadie», se indignó.
El hombre contó a los medios locales que el papá de la nena está «en Buenos Aires internado». El papá del nene vive en el barrio La Toma y estuvo en el lugar tras el doble crimen.
«Tenía un problema económico muy grande, deudas con todo el mundo. No sé en qué hacía sus gastos. Yo le saqué un préstamo de 700 mil pesos el mes pasado. Hace tres meses que le veníamos prestando plata con mi pareja», contó Silva.
La casa donde ocurrió el doble crimen. Foto Diario La República – San Luis.De acuerdo a lo que pudo corroborar Clarín, había tomado varios préstamos a bancos, entidades crediticias y hasta en Mercado Pago, por casi siete millones de pesos.
Nancy Rosales, bisabuela de Bautista, advirtió que la mujer «tenía actitudes raras» y pidió justicia: «Los podría haber dado a sus padres, no los hubiera matado».
Una de las tías de los chicos asesinados, hermana de la detenida, los despidió en Facebook: «Hoy me toca despedirme y no hay palabras para describir tanto dolor. No es justo, ustedes tenían toda la vida por delante, nos faltaba vivir mil cosas«.
«Tenían tíos, abuelos que los aman con locura, nunca voy a entender por qué pasó esto, por qué ustedes, por qué no vi las señales de que algo malo podría pasarles«, cerró.
EMJ