Alan Brandi Cuasnicú es el goleador de la Selección Argentina de futsal en el Mundial de Uzbekistán 2024, donde espera por el cruce de octavos de final ante Croacia, el próximo viernes. Pero también podría ser periodista, escritor, ingeniero, traductor o cualquier otra profesión. Es que el pívot zurdo, que nació en Las Palmas de Gran Canaria el 24 de noviembre de 1987, sale de la media relacionada a cualquier futbolista, sea de campo o de sala.
Con la misma facilidad con la que convirtió cinco goles en un mismo partido -ante Angola, el sábado pasado- o definió con un soberbio taco dentro del área -ante Ucrania, en el debut-, Brandi sorprende fuera del parquet donde infla redes con la camiseta albiceleste. Habla varios idiomas y es capaz de lanzar datos mientras recorre las calles de Tashkent, la capital uzbeca donde está el búnker de la Selección en este Mundial.
Alan Brandi convirtió cinco goles para la Selección Argentina en el Mundial de futsal 2024.«El 93 por ciento de la población de Uzbekistán es de religión musulmana», afirma, a lo que agrega el por qué la mayoría del parque automotor de la ciudad está vinculada a una misma marca (Chevrolet), a partir de la participación del Estado, independizado de la Unión Soviética en 1991, en la fabricación de sus modelos en el país.
Pero había un dato que Brandi no sabía cuando fue la figura del equipo de Matías Lucuix en el triunfo por 9-5 ante Angola. Con sus cinco goles igualó un récord que Lionel Messi había conseguido con la camiseta albiceleste en un amistoso contra Estonia, después de ser campeón de la Finalissima ante Italia en 2022. Antes lo habían hecho Juan Marvezzy (en 1941) y ‘Charro’ Moreno (1942). También había ocurrido en un Mundial de futsal, el de Hong Kong 1992, cuando el rosarino Gabriel Valarín le anotó un ‘re-poker’ a Nigeria.
«La verdad no sabía del récord, pero bueno para mí Messi es mi ídolo, es intocable. Tampoco vamos a hacer esas comparaciones, no sabía ese dato pero es una alegría haber convertido cinco goles», le dijo a la cuenta oficial de AFA Futsal.
«Es un 10 con números de 9. Muchas veces lo comparan con Cristiano que es un goleador y en la mayor parte de su carrera vivió en el área. Messi la agarra en media cancha y tiene números de goleador. Y lo que me conectó mucho con él es que siempre siendo muy bueno mantuvo la humildad. Lo admiro como jugador y que siendo el mejor durante tantos años tenga esa humildad, ese comportamiento. Como cuando paró a los jugadores de la Selección que querían cargar a Brasil después de ganar la Copa América», comparó alguna vez.
Y su historia tiene puntos en común, más allá de su año de nacimiento y su elección para representar a Argentina, con la Pulga. Es, más precisamente, una curiosidad. Y es que el día en que debutó con la Selección, fue expulsado al poco tiempo que entró. Sí, como el increíble debut de Messi con la Mayor ante Hungría.
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Nació en Islas Canarias en 1987 y un llamado de su papá a la AFA fue clave para que lo convocaran por primera vez al equipo nacional.
Brandi guarda como un tesoro el dibujo que su abuelo, un odontólogo que decidió probar suerte en las Islas Canarias, le hizo alguna vez con la camiseta albiceleste, una pelota y la cinta de capitán en el brazo izquierdo. Como a él le fue bien, sus papás Marcelo y Roxana emprendieron viaje hacia Europa. Su padre, justamente, fue quien llamó a la AFA para avisar que su hijo quería representar a la Selección. De ese momento ya pasaron casi diez años y tres Mundiales.
«Es una alegría el reconocimiento, estoy jugando mi último Mundial y llevarme ese reconocimiento me quedará en la memora como algo muy lindo», aseguró el pivot, que tiene dos hijas junto a su esposa portuguesa Ana, a quien conoció en su época en el Benfica.
“Por suerte no tuve que decidir entre el periodismo y el futsal porque si hubiera tenido que hacerlo creo que me habría quedado con el periodismo”, reveló Brandi que además tiene una academia de futsal en Jaén y emprendió junto a su mujer una empresa de belleza.
Pero no ha dejado de escribir. De hecho, durante la preparación para este Mundial de Uzbekistán, retomó la redacción de un libro sobre sus vivencias en el Futsal, al que conoció «de grande», a los 23 años. Pero ojo, todavía quedan capítulos por escribir y seguir soñando con la Selección.
«Al final nos podemos ir contentos por la clasificación como primeros del grupo, no de la manera que nos hubiera gustado porque habíamos hablado de cuales eran las fortalezas de Angola, pero no lo supimos parar, pero bueno, lo importante es que conseguimos los tres puntos y nos aseguramos el primer lugar y estamos en octavos», cerró.