Tras un año 2024 de euforia desmedida, donde las meme coins registraron ganancias promedio que superaron el 1.300%, el mercado de estos activos digitales experimentó un cambio drástico y generalizado en los primeros nueve meses de 2025.
Una combinación de factores adversos, incluyendo la creciente volatilidad en los mercados financieros globales, una disminución palpable del interés minorista y la implementación de marcos regulatorios criptográficos más estrictos en diversas jurisdicciones, actuó como catalizador de una caída masiva en los precios y valoraciones de la gran mayoría de los tokens meme.
Este escenario de «invierno cripto» resultó en pérdidas de dos dígitos para una abrumadora mayoría de estas criptomonedas, marcando un contraste brutal con el optimismo desenfrenado del año anterior.
Tres de las meme coins más populares.
Estadísticas alarmantes: un desplome generalizado
Según datos recopilados por BestWallet.com, un 90% de las meme coins más importantes por capitalización de mercado se desplomaron durante este período de nueve meses, con caídas que oscilaron entre un 30% y un 70% de su valor.
Esta corrección, que eliminó miles de millones de dólares del mercado, no logró, sin embargo, erradicar por completo la persistente popularidad de estas monedas entre los inversores minoristas.
Este hecho subraya la importancia crítica de contar con soluciones de almacenamiento seguro, como billeteras hardware o cold wallets, para proteger los activos digitales en un entorno tan volátil e impredecible. La lección para muchos inversores fue clara: la especulación sin una estrategia de seguridad robusta es una apuesta de alto riesgo.
La antigua guardia cede: El fin de la era de la mera especulación
Las «meme coins» tradicionales, como Dogecoin (DOGE), Shiba Inu (SHIB) y Pepe (PEPE), que dependieron históricamente en gran medida del entusiasmo impulsado por la comunidad y el «bombo» mediático en redes sociales, fueron las primeras en desmoronarse bajo la intensa presión bajista del mercado.
Su falta de utilidad tangible y su excesiva dependencia de narrativas efímeras las hicieron particularmente vulnerables. Sin embargo, esta profunda reorganización del panorama de las meme coins no representó un final, sino una transición.
Allanó el camino para una nueva generación de proyectos que buscan ofrecer un valor más allá de la mera especulación. Iniciativas como Bitcoin Hyper, Maxi Doge y Pepenode están emergiendo con modelos económicos innovadores (nuevas tokenomics), estructuras impulsadas por la comunidad más sólidas y, en algunos casos, casos de uso tangibles que podrían diferenciarlos significativamente de sus predecesores y ofrecer una base más sostenible para su valor.
Dogecoin sufrió graves pérdidas.
Meme coins: Los peores rendimientos
Un examen de CoinMarketCap, una plataforma de datos criptográficos, reveló la cruda realidad del mercado: 18 de las 20 principales meme coins por capitalización de mercado sufrieron pérdidas de dos dígitos, evidenciando la magnitud y el alcance del mercado bajista.
Entre los rendimientos más deficientes se encuentra Trump oficial (TRUMP), que se desplomó un 74% tras un pico de popularidad a principios de año, perdiendo unos 4.200 millones de dólares en capitalización de mercado. Este caso particular resalta la extrema sensibilidad de ciertas meme coins a eventos externos, como los políticos, y la rapidez con la que el sentimiento del mercado puede cambiar.
MogCoin (MOG) y Bret (BRET) le siguieron de cerca con caídas del 67% y 66% respectivamente, mostrando una tendencia a la baja generalizada que afectó a proyectos de diversa índole. Mientras tanto, Cat in a Dogs World (MEW) y Dogwifhat (WIF) perdieron cada uno el 61% de su valor, confirmando que incluso las monedas con comunidades fuertes pueden ser vulnerables en un mercado bajista sistémico.
Otras meme coins experimentaron disminuciones de entre el 30% y el 50%, siendo Pudgy Penguins (PUDGY) la de «mejor» rendimiento entre las de bajo rendimiento, con una disminución «solo» del 18%. Esta cifra, aunque «mejor» en comparación, aún destaca la crudeza generalizada de la caída y la dificultad de encontrar refugio en un mercado tan adverso. La lección aquí es clara: la diversificación y la investigación profunda son cruciales, incluso en los mercados más volátiles.
La meme coin de Donald Trump también tuvo una debacle este año.
BUILDon y MemeCore desafían la tendencia bajista
A contracorriente de la caída generalizada que afectó a la gran mayoría del sector, dos proyectos lograron no solo resistir, sino prosperar: BUILDon (BUILD) y MemeCore (MEMECORE). Su éxito en un entorno tan hostil ofrece valiosas lecciones sobre la evolución del espacio de las meme coins.
BUILDon (BUILD) se destacó como el único actor con un rendimiento sobresaliente, desafiando la lógica del mercado bajista con una audacia notable. Lanzado en abril, este token se disparó más del 500% en un solo día después de que World Liberty Financial anunciara una adquisición significativa.
BUILDon, conocida como la «mascota» de BNB Chain, logró combinar el atractivo inherente de las meme coins (la comunidad, el marketing viral) con casos de uso prácticos e innovadores. Esto incluyó la automatización DeFi y vínculos estratégicos con stablecoins, lo que le otorgó una base de valor y utilidad que la mayoría de sus pares carecían.
Esta combinación estratégica le permitió dispararse un asombroso 6.588% desde enero, alcanzando los 0,29 dólares y consolidándose como un faro de éxito y un modelo a seguir en un mar de pérdidas. Su ascenso subraya la importancia de la utilidad y las alianzas estratégicas para la sostenibilidad a largo plazo.
MemeCore (MEMECORE) fue la otra meme coins entre las 20 principales que experimentó un aumento de precio, creciendo un 313% hasta los 2,3 dólares en el mismo período. Su éxito, aunque menos estratosférico que el de BUILDon, también indica una posible inclinación del mercado hacia proyectos que, incluso en el ámbito de las meme coins, pueden justificar su valor a través de características distintivas o una fuerte propuesta de comunidad/tecnología. En el caso de MemeCore, su diferenciación podría haber residido en una tokenomics más robusta, una comunidad comprometida o una hoja de ruta con desarrollos tangibles.
La marcada divergencia en el rendimiento de BUILDon y MemeCore sugiere que, incluso en un nicho tan especulativo como el de las meme coins, el mercado está empezando a madurar y a discriminar.
Ya no basta con el «bombo» y la mera especulación; los inversores, incluso los minoristas, están comenzando a buscar proyectos que intenten ofrecer una base de valor más sólida, ya sea a través de la utilidad inherente, la innovación tecnológica o una diferenciación estratégica clara. Este cambio de paradigma podría señalar una nueva fase en la evolución de las «monedas meme», donde la supervivencia dependerá cada vez más de la sustancia y la sostenibilidad.