El Club Atlético Huracán atraviesa un delicado momento judicial y económico tras ser notificado de un embargo por $850.000.000, en el marco de la demanda iniciada por los exfutbolistas Patricio Toranzo y Diego Mendoza.
Ambos jugadores sufrieron graves lesiones en el accidente del micro que trasladaba al plantel en Caracas, en febrero de 2016, luego de disputar un partido por la Copa Sudamericana.
La Justicia responsabilizó al club en su carácter de empleador, al considerar que no garantizó la seguridad de los jugadores durante el traslado internacional. La resolución establece un embargo sobre cuentas bancarias, plazos fijos, créditos e inversiones a nombre de la institución en entidades como Banco Credicoop y Mercado Libre S.R.L.
Además, se dispuso la retención de los fondos que Huracán perciba de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tanto por derechos de televisación como por premios o participación en torneos. El monto incluye la condena principal y los honorarios en concepto de costas, lo que agrava el impacto financiero sobre la tesorería del club.
El fallo revive uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente del fútbol argentino. Toranzo sufrió la amputación parcial de cuatro dedos del pie izquierdo y, pese a regresar a las canchas, siempre destacó las secuelas físicas y emocionales: “Fue un antes y un después en mi vida. Nací con 20 dedos, hoy tengo 16”, recordó tiempo atrás.
Diego Mendoza, por su parte, padeció lesiones graves en el pie derecho que derivaron en una operación y dolores crónicos a lo largo de su carrera: “El micro no estaba en condiciones. Sentí que me podía morir en Venezuela”, declaró en su momento.
Para Huracán, la medida representa un golpe económico de magnitud en un contexto ya frágil. Si no prospera un acuerdo extrajudicial con los demandantes, el embargo automático de los ingresos más relevantes, incluidos los de AFA, podría condicionar seriamente la planificación deportiva y administrativa del club en el corto plazo.
BP