Hay que responder con sinceridad absoluta y total: ¿Hay algo más entretenido y picante que observar chats que se mandan dos personas que fueron pareja o tuvieron una relación sentimental?
Definitivamente no. No hay nada más atrapante y efervescente que eso. Que espiar los whatsapp que se enviaron dos que alguna vez se quisieron y se desearon pero ahora se odian y se detestan y lo único que quieren es ver al otro arruinado y hundido en la mi…smísima basura. Franqueza al palo.
Solo hace falta que alguien (básicamente, uno de los dos integrantes de ese vínculo) se harte del otro o vea sobrepasada su capacidad de paciencia y se decida a hacer públicas esas conversaciones. Lo que trascendió, ahora, es el chat más escandaloso y agresivo que Mauro Icardi le mandó a Wanda Nara, con quien estuvo casado y tuvo dos hijas pero en la actualidad odia más que Quico al Chavo del Ocho.
Por lo mal parado que queda Icardi al conocerse el chat parece una obviedad quién sacó a la superficie la conversación, donde se lee al jugador del Galatasaray decirle a la reina mediática de la Argentina «Cuando se te caiga todo y fracases como mujer como mujer, como madre, como todo, ahí vendrás llorando y rogando perdón». Por ahora, no sucedió.
Totalmente sacado, Icardi vuelve a la carga en contra de su ex mujer en sus apariciones siguientes. En realidad, todo lo que se ve son mensajes enviados por él. Primero, cuando ella le habla de que fracasó en su intento de formar una familia indestructible junto a él, le responde «¿Fracaso? No te fue tan ml en 9 años» frase que cierra con dos emojis de rostros riéndose salvajemente a carcajadas.
FILTRARON EL PEOR Y MAS AGRESIVO CHAT DE ICARDI CONTRA WANDA NARA: «CUANDO SE TE CAIGA TODO VAS A VOLVER»
En un ataque de ira absoluto, Icardi «se zarpa» nuevamente al adjudicarse los logros de Wanda, una de las mujeres más efectivas y astutas -comercialmente hablando- de la Argentina. «Sos lo que sos gracias a mi. Acordate siempre que te puse delante de mi» le tira con cizaña. Después, cierra ese tramo con otra afirmación tremendamente fuerte: «siendo más hombre que cualquiera».
Ya sin que Wanda intervenga o meta un bocadillo, Icardi sigue con su plan de ataque como cuando queda con la pelota dominada y entre él y el gol apenas se interpone un arquero rival. O un defensor medio a las perdidas. «Acordate siempre -le sugiera- y dándole prioridad a una mina que no valía dos pesos». ¿Todo medido en valores de dinero, no?