El mercado financiero tomó un respiro. Tanto así, que llamó la atención. La jornada de ayer fue la primera en varias semanas considerada por los operadores como «tranquila», con menor presión cambiaria y baja en el volumen operado, a pesar de que las tasas de interés en pesos cedieron. Pero la cautela se mantiene vigente, por lo que el mercado seguirá centrado en la evolución de las tasas y del tipo de cambio.
Tal como se había anticipado, las tasas de interés de instrumentos como las cauciones y los títulos de deuda del Tesoro se alejaron del descontrol alcista para tomar un sendero un poco más razonable: ayer retrocedieron hasta situarse en un rango de entre 40% y 50% nominal anual, luego de que en la jornada anterior treparan hasta acercarse al 80% en los papeles más cortos.
A pesar de la merma, las tasas siguen en niveles muy elevados en términos reales: las Lecap más cortas rinden alrededor de 4% mensual, casi el triple de la inflación de los dos meses anteriores. Por lo tanto, si bien los rendimientos empiezan a moderarse, aún resultan tentadores para muchos inversores (especialmente, los que optan por asumir riesgo) y le restan atractivo al dólar.
Este escenario reactiva estrategia de carry trade, maniobra en la que inversores o ahorristas venden dólares para aprovechar los rendimientos en pesos y, con la expectativa de que el tipo de cambio avanzará menos que las tasas de interés (o, mejor aún, caerá), en determinado momento desarmar la posición en moneda local y recomprar más divisas con la ganancia.
La activación del carry trade contribuye mucho a aliviar las tensiones, tal como se observó en las últimas jornadas. A esto se suman las constantes intervenciones que, según los operadores, el Banco Central habría estado realizando en el mercado de futuros de dólar, lo que ayuda a reducir las expectativas de devaluación de la moneda e influye en el resto de las cotizaciones de la divisa.
Dólar en calma, por ahora
Los operadores coinciden en que en el corto plazo, mientras las tasas de interés se mantengan en niveles elevados, seguiría la inclinación por estrategias de carry trade, lo que en gran medida ayudaría a contener la presión cambiaria. Por lo menos, en las próximas ruedas. Después, la evolución de la divisa estará muy ligada al nivel de tasas reales y a las noticias vinculadas con las elecciones, que están cada vez más cerca.
Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, estima ante iProfesional que probablemente en el corto plazo los tipos de cambio operarán con una volatilidad mucho más acotada que la que se observó en las últimas semanas. Para los rendimientos en pesos estima algo similar, aunque cree que seguirán en niveles elevados, lo que ayudaría a contener la demanda de divisas.
«Ahora, el mercado va a tender a normalizarse, lo cual es lógico. Seguramente, la semana que viene tendremos un panorama de mayor tranquilidad en el mercado de cambios. Todo parece indicar que empieza a bajar la tensión que vimos últimamente, aunque no hay que olvidar que la Argentina siempre es una caja de sorpresas», agrega el operador de cambios Gustavo Quintana.
Juan Truffa, director de Outlier, destaca que, si bien las tasas de interés en pesos se calmaron un poco, la evolución del tipo de cambio también dependerá de lo que el equipo económico del Gobierno decida: si lo deja deslizar hasta que se estabilice naturalmente en base a la oferta y demanda del mercado o si lo sigue «forzando» a la baja a través de intervenciones en el mercado de futuros de dólar.
En diálogo con iProfesional, Truffa sostiene que «aún es un poco temprano para saber si este es un nivel más natural del tipo de cambio». Principalmente, por la fuerte intervención que estima que la autoridad monetaria realizó este mes a través de la venta de contratos de dólar futuro, uno de los factores que habría influido en la menor presión cambiaria que se observó en los últimos días.
Carry trade, con riesgos
«Considerando los riesgos, creemos conveniente que las posiciones en pesos se orienten hacia estrategias conservadoras de carry trade. A las tasas actuales, estas estrategias muestran una buena relación riesgo-retorno, dado que el mercado descuenta un tipo de cambio implícito superior al techo de la banda a partir de febrero de 2026. Bajo la hipótesis de continuidad del régimen de bandas, esto brinda un colchón de protección frente a shocks cambiarios», afirma Delphos Investment.
De acuerdo con la consultora, por los altos rendimientos en moneda doméstica y las necesidades de liquidez en el sistema financiero, el Tesoro no convalidará tasas muy elevadas en la licitación de deuda que realizará el próximo martes y buscará bajos niveles de renovación con el objetivo de soltar pesos en el mercado, lo que llevaría a que las tasas cedan aún más.
«Si bien una compresión en los rendimientos a tasa fija en pesos es esperable bajo este escenario, el éxito de las estrategias de carry trade dependerá del impacto que dicha inyección de liquidez en el mercado y la consecuente baja de tasas tengan sobre el tipo de cambio», advierte.
La firma de consultoría financiera, una de las más importantes de la City, recuerda que el tipo de cambio alcanzó máximos en el año en las jornadas previas a la repentina licitación de deuda local que realizó el Gobierno tras el desarme de las Lefi, en la que absorbió aproximadamente $4,7 billones y revirtió el exceso de liquidez que se había generado de manera transitoria.