La escalada del conflicto entre Israel e Irán genera incertidumbre en los mercados internacionales y en el comercio de commodities agrícolas. En este contexto, este medio se comunicó con Maximiliano Moreno, director del INAI, quien analizó el posible impacto geopolítico y económico en la Argentina.
“En primer lugar, cualquier conflicto bélico es una tragedia, lo primero que se pierde son vidas humanas y son naturalmente lo más grave”, señaló Maximiliano Moreno. Aunque advirtió que el panorama económico ya era complejo antes de esta escalada: “Nosotros venimos en un contexto internacional muy complejo, muy incierto y el conflicto bélico lo que hace es sumar más inestabilidad y desvíos de comercio”.
Cuál es el impacto del conflicto en el agro
Según explicó, el impacto de este tipo de conflictos depende de “tres grandes dimensiones: el alcance territorial, los países involucrados, la relevancia de esos países en términos geopolíticos y de exportaciones de commodities, y la duración del conflicto”.
A diferencia del conflicto entre Rusia y Ucrania, Moreno destacó que, “tanto Irán como Israel no son grandes potencias productoras y exportadoras de agroalimentos”. Sin embargo, advirtió sobre el posible impacto logístico: “Por el estrecho de Hormuz transita cerca del 20% del comercio mundial de petróleo y esto naturalmente tiene un impacto en el precio del petróleo, y este impacto tiene una incidencia en la producción agrícola”.
Interferencias en el sector logístico
También mencionó el canal de Suez como punto sensible: “Ahí pasa aproximadamente el 15% del comercio mundial de granos, con lo cual, desde el punto de vista logístico puede haber un impacto grande, pero todo va a depender de cuánto persista el conflicto y cuánto se expanda territorialmente”.
En cuanto a la relación comercial directa de Argentina con los países involucrados, el entrevistado aclaró: “Ni Israel ni Irán son socios de los más relevantes para la Argentina. El tema es que hay otros países de la región que son socios con mucha más relevancia comercial, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes”. Luego, manifestó que en caso de una escalada regional, “ahí sí puede haber algún tipo de dificultad”.
Respecto a la eventual intervención de Estados Unidos, minimizó su efecto directo sobre el agro: “Al ser el conflicto agrícola muy lejos del territorio de Estados Unidos, no debiera tener problemas, su presencia en los mercados internacionales va a permanecer”.