Pasaron apenas cuarenta y pocos días desde que nació Marco, su primer hijo, y Sol Pérez ya volvió a mostrarse activa, luminosa y conectada con su cuerpo. Apasionada de la actividad física como pocos, la panelista compartió diferentes rutinas entrenando con pesas o trabajos cardio, pero también está claro que tiene una alimentación balanceada como parte de una vida saludable.
Pero lejos de alardear o de querer guardarse todos sus secretos, Sol eligió contar cómo fue su experiencia tras el parto de su bebé con total sinceridad. Sin recetas mágicas ni filtros exagerados, abrió su intimidad para compartir cómo fue el proceso de recuperación física y emocional tras haber dado a luz a Marco.
“Aparezco por acá a seis semanas de haber tenido a Marco porque mucha gente me está preguntando cuáles son las cosas que a mí me sirvieron como para ir volviendo y que todo vaya recuperándose”, explicó Sol en un video que subió a sus redes sociales, con la misma naturalidad con la que suele hablarle a sus seguidores.
Lejos de vender un cuento de hadas -algo que en las plataformas parece común y hasta engañoso-, Pérez no esquivó lo difícil que es este camino de vuelta. Admitió que no todos los días son iguales y que la clave estuvo en respetar su cuerpo y sus tiempos. “Mis grandes aliados siempre fueron una buena alimentación, hidratación y ejercicios progresivos”, detalló. Y es que detrás de ella no hay una fórmula mágica.
LAS TRES CLAVES DE SOL PÉREZ PARA MANTENER SU CUERPO RADIANTE TRAS SU EMBARAZO
Sin embargo, lo que más llamó la atención de sus seguidores fue una prenda específica que se convirtió en una especie de “comodín” para ella, tanto durante el embarazo como en la etapa posterior: una faja postparto de doble agarre. Según sus palabras, esa fue una aliada fundamental para sentirse contenida y acompañada físicamente en el proceso.
Sol también remarcó que cada cuerpo es distinto, y que lo importante es no exigirse ni compararse con otras personas. Sin embargo, su testimonio fue celebrado en redes por mostrar con honestidad una etapa de la maternidad que muchas veces está cargada de presiones estéticas y exigencias poco realistas.
Apenas un mes y medio después de dar a luz, Pérez ya volvió a entrenar con moderación y se muestra conectada emocionalmente con su nueva versión. No como una “vuelta a la normalidad”, sino como una transición genuina hacia su nueva vida como mamá.