La empresa matriz de Facebook, Meta Platforms, se enfrenta a partir del lunes a un juicio de alto nivel en Washington sobre las acusaciones de que construyó un monopolio ilegal en las redes sociales al gastar miles de millones de dólares en la adquisición de Instagram y WhatsApp, en un caso en el que las autoridades antimonopolio de EE.UU. tratan de deshacer los acuerdos.
Las adquisiciones de hace más de una década tenían como objetivo eliminar a los competidores nacientes que pudieran amenazar el estatus de Facebook como la red social a la que acuden los usuarios para conectarse con amigos y familiares, alega la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés). Presentó el caso en 2020, durante el primer mandato del presidente Donald Trump.
La FTC busca obligar a Meta a reestructurar o vender partes de su negocio, incluidos Instagram y WhatsApp.
La directora legal de Meta, Jennifer Newstead, calificó el caso de débil y disuasorio para la inversión en tecnología en una entrada de blog el domingo.
“Es absurdo que la FTC esté intentando romper una gran empresa estadounidense al mismo tiempo que el Gobierno intenta salvar a TikTok, de propiedad china”, escribió.
El caso supone una amenaza existencial para Meta, que según algunas estimaciones obtiene aproximadamente la mitad de sus ingresos publicitarios en Estados Unidos de Instagram, al tiempo que ofrece al público su primera medida real de la firmeza con la que el nuevo Gobierno de Trump cumplirá sus promesas de enfrentarse a las grandes tecnológicas.
Meta se ha acercado regularmente a Trump desde su elección, rechazando las políticas de moderación de contenidos que, según los republicanos, equivalían a censura, y donando un millón de dólares a la toma de posesión de Trump. El consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, también ha visitado la Casa Blanca varias veces en las últimas semanas. “La FTC de Trump-Vance no podría estar más preparada para este juicio”, dijo el portavoz de la FTC Joe Simonson, y agregó: “Tenemos la bendición de contar con algunos de los abogados más trabajadores e inteligentes del país que están trabajando sin descanso”.
Se espera que Zuckerberg testifique en el juicio, donde se enfrentará a preguntas sobre correos electrónicos en los que propuso adquirir la aplicación para compartir fotos Instagram como una forma de neutralizar a un potencial competidor de Facebook y expresó su preocupación de que el servicio de mensajería encriptada WhatsApp pudiera convertirse en una red social.
Meta ha argumentado en documentos judiciales que sus compras de Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014 han beneficiado a los usuarios y que las declaraciones pasadas de Zuckerberg ya no son relevantes en medio de la feroz competencia de TikTok de ByteDance, YouTube de Google y la aplicación de Apple.
La forma en que los usuarios pasan el tiempo en las redes sociales y si consideran intercambiables los servicios será fundamental para el caso. Meta señalará el aumento del tráfico a Instagram y Facebook durante el breve cierre de TikTok en Estados Unidos en enero como prueba de la competencia, según los registros judiciales. La FTC afirma que Meta tiene el monopolio de las plataformas utilizadas para compartir con amigos y familiares, donde sus principales competidores en Estados Unidos son Snapchat de Snap y MeWe, una pequeña aplicación de redes sociales centrada en la privacidad lanzada en 2016. Las plataformas en las que los usuarios difunden contenidos a desconocidos basándose en intereses compartidos, como X, TikTok, YouTube y Reddit, no son intercambiables, ha argumentado la FTC.
Reuters
Conforme a los criterios de