Pedro Segundo Quilodrán fue asesinado de un disparo en el costado derecho del pecho y no se trató de un accidente, ni a su agresor se le escapó un balazo. Lo confirmó a Jornada la fiscal Andrea Vázquez, que este miércoles pedirá la prisión preventiva de quien será imputado por el homicidio ocurrido en cercanías de Ricardo Rojas.
“Tuvo intención y voluntad de matarlo con total indefensión de la víctima ya que fue en el medio de la nada y ni siquiera estaban cerca del casco de la estancia”, graficó la funcionaria judicial con asiento en Sarmiento, ciudad que tiene jurisdicción sobre lo que ocurrió.
Vázquez explicó que Quilodrán no era un trabajador habitual de la zona: era su primera vez en el lugar. Y que la carabina calibre 22 con mira telescópica tenía otro proyectil en la recámara, lo que significa que estaba listo para ser disparado por segunda vez.
Según el parte de prensa de Fiscalía de Sarmiento, el homicidio en la estancia de Ricardo Rojas ocurrió el domingo 16 de marzo. Quilodrán estaba arreando caballos salvajes, a bordo de su motocicleta.
Los investigadores confirmaron que el lunes por la tarde una persona se acercó hasta el sector donde se encontraba el cuerpo de la víctima y, ante los efectivos policiales, manifestó que era el autor del asesinato.
El sospechoso quedó detenido en la dependencia policial de Ricardo Rojas, a la espera de su traslado a Sarmiento, para comparecer en la audiencia de control de la detención. Su primera versión había sido la de un disparo accidental de su arma.
Las primeras informaciones indican que Quilodrán y otras dos personas fueron contratadas para el arreo den la zona de la estancia “La serrana”. Quilodrán utilizaba una moto para el trabajo de traslado de animales.
El domingo a las 18:30 fue la última vez que sus compañeros de tareas lo vieron en ese sector. Luego de realizar una primera búsqueda, a las 24 los trabajadores rurales regresaron a la estancia. Pensaron que Quilodrán habría optado por quedarse a descansar en algún puesto del campo.
Al día siguiente, en una nueva recorrida por la estancia “La Fuencisla”, divisaron la moto tirada en el suelo y a su lado el cuerpo de la víctima. En forma inmediata, solicitaron la presencia de la policía que llegó al lugar junto a una enfermera y personal de bomberos.
En este marco, cuando la policía estaba preservando el sector, se presentó una persona que manifestó ser el autor del asesinato. En consecuencia, se dispuso su detención y traslado a la dependencia policial. Se requirió el secuestro de todo tipo de armas de fuego, municiones, teléfonos celulares, realización de hisopados, y registros de vehículos.