InicioEspectáculosLa crueldad de Saverio, más vigente que nunca

La crueldad de Saverio, más vigente que nunca

“Roberto Arlt supo hablar como nadie de la violencia en sus diferentes modos de expresión, que disuelve lazos solidarios y promueve la alienación. Su obra tiene una vigencia sorprendente”, dice Gabriela Villalonga, directora de “Saverio el cruel”, de Roberto Arlt, que se presenta desde el sábado pasado en el Teatro Payró.

El fascismo, la farsa, la desigualdad y la violencia de clases son algunos de los rasgos que Arlt aborda en esta pieza estrenada en 1936; que Villalonga revisa y recupera para pensar la crueldad social imperante en las sociedades contemporáneas y los dispositivos socioculturales que hacen posible su puesta en práctica y su impunidad.

Cuenta con las actuaciones de Marito Falcón, Ligüen Pires, Ariel Guazzone, Roberto Cuñarro, Adriana Echegaray, Roberto Monzo, Lali Rojas y Liliana Simsi. Conversamos con Villalonga.

Saverio el cruel 1.jpg

Periodista: ¿Por qué este clásico del teatro nacional sigue siendo vigente hoy?

Gabriela Villalonga: La obra nos atrajo por su vigencia en relación a la crueldad. El atravesamiento político social actual, en sujetos, sujetas, grupos , instituciones, comunidades , condiciona la vida a nivel de los vínculos . Tienden a ser voraces, deshumanizantes.

P.: ¿Qué otros temas aborda además de la crueldad, la violencia de clases y la farsa, ¿cómo resuena hoy?

G.V.: La violencia en sus diferentes modos de expresión, disuelve lazos solidarios y promueve la alienación, el desconocimiento de uno mismo, de sus orígenes, de su historia. Roberto Arlt supo hablar de esto como nadie . Su obra tiene una vigencia realmente sorprendente. La obra aborda además aspectos humanos que Arlt sabe desplegar muy bien en sus personajes. La transformación de cada uno, una, a partir de la encerrona que diseñan para estafar emocionalmente a otro. Devienen transitando la burla, cambian e interactúan accionando desde intereses y afectos que inicialmente estaban velados y que se despliegan a medida avanza el embuste. Incluso en Saverio, que es la víctima del engaño elucubrado por el grupo de «cachadores «.

P.: ¿Qué paralelismo puede trazarse entre esa clase alta y los suburbios porteños de 1930 con las clases actuales? ¿Cómo se transformó la sociedad?

G.V.: La década infame, los años 30 ‘, tiene puntos de contacto con la actualidad. El desmembramiento de los lazos sociales, la disolución de vínculos solidarios, la tendencia a suponer un desarrollo personal desligado de los procesos sociales, de las políticas y los otros. Esta mirada sesgada está en los personajes de la obra. El grupo que trama la farsa para Saverio pertenece a una clase social que ostenta mayor poder. Son los que deciden embaucar al proveedor que les vende la manteca, especulando con las ansias de progreso del trabajador comerciante. Este abuso desde la clase dominante resuena en la actualidad en las relaciones de poder basadas en la especulación. En la manipulación desde el poder político y económico que con argumentaciones que anidan en el desconocimiento y el odio a lo diferente, diseñan encerronas trágicas para la vida en sociedad. Las sociedades, esto a nivel mundial, vínculos capitalismo mediante, vienen otorgando poder a propuestas políticas que promueven la discriminación y la exclusión. La promesa de persecuciones y la deshumanización de los opositores políticos. Esto también pasaba en la década de los años ´30, con el surgimiento de politicas que concretaron las promesas de exterminio.

P.: Saverio es un sencillo vendedor de manteca de quien se burlan, ¿quién sería Saverio hoy? ¿Qué profesión tendria y quién lo despreciaría?

G.V.: Saverio podría ser hoy, alguien que tiene como meta prosperar en su trabajo, emprendimiento o área de conocimiento. Afianzarse económicamente, asegurarse un futuro, seguridad. Los embaucadores podrían ser quienes desde el poder político, económico, lo estafan. Y esto no solo económicamente, sino impactando contra su identidad, vaciando la industria que produce lo que a Saverio le dio sentido como trabajador, mintiéndole sobre la realidad social , sobre su propia realidad , haciendo que se olvide quién es, de dónde vino y ocultándole los verdaderos objetivos , móviles de tanta crueldad .

P.: ¿Qué rasgos tiene la puesta y la propuesta artística?

G.V.: La puesta en escena de la obra Saverio el cruel, remite a dos mundos que a medida que transcurre la obra se hacen uno solo. Esto desde la propuesta escenográfica y de vestuario de Alejandro Mateo, como desde el diseño de luces de Juani Pascua. Las telas en la escenografía y el vestuario presentan pliegues, signo que quisimos incluir desde el concepto de la potencia sugerida en los plegamientos. Este lenguaje compone con las luces y sombras, que también sugieren la potencia desde la oscuridad, develan y esconden. Estas ideas las trabajamos además desde las actuaciones, la posibilidad de desplegar en superficie diferentes aspectos, ocultos al comienzo. Múltiples » máscaras» de cada personaje que surgen en la trama que incluye la actuación dentro de la actuación. Los personajes simulan, y este » teatro » dentro del teatro, es el desafío que Arlt nos ofrece de una manera fantástica.

P.: ¿Cómo ves el teatro y la cultura hoy?

G.V.: La cultura, el arte y el teatro, creo, están sufriendo una embestida brutal. Desde el desfinanciamiento hasta la censura y la descalificación. Supongo que el «blanco», el objeto de este accionar son las identidades sociales, los colectivos, el deseo, las pasiones más alegres que circulan en los acontecimientos artísticos, lo que surge en el encuentro entre las y los convocados por el arte y los proyectos culturales. Todo lo que se hace con otras personas en procesos creadores, procesos de aprendizaje, de conocimiento, vínculos y diversidad.

Más noticias
Noticias Relacionadas